miércoles, 6 de enero de 2016

Heroica remontada del Real Murcia en Granada, 1-2

Suele ser habitual que las personas se vengan abajo cuando parece que el mundo se le pone en contra. Pero hay excepciones. La afición murcianista y los futbolistas de su equipo lo son. Es el poder del escudo. Llevarlo pegado al pecho, al lado izquierdo del pecho da una fuerza sobrenatural que no solo ayuda a sobreponerse de cualquier revés, sino que invita a convertir los reveses en nuevas oportunidades.

Para los grana no hay excusas. Partido aplazado, tres semanas sin competir, un rival que te ‘adelanta’, tres partidos en una semana, que el invierno comience justo cuando comienzas a bajar el Puerto de la Mora, llegar caminando al hotel de concentración, no poder pasar noche de Reyes con los tuyos, no poder amanecer el día de Reyes con los tuyos, goles en contra, expulsiones… Si el camino se hace duro saboreas la victoria. Y esa frase del himno del Centenario la agarró fuerte el equipo cuando entró al vestuario del Nuevo Los Cármenes con 1-0 en el marcador y con Carlos Álvarez expulsado con tarjeta roja directa.

Y se agarró tanto a la letra de la canción que no permitió al filial granadinista hacer nada de lo que había hecho en la primera mitad. Porque fue ligeramente superior el conjunto local durante los primeros 45 minutos y aún así los de Aira dispusieron de una ocasión pintiparada para adelantarse en el feudo nazarí. El delantero asturiano aprovechó un error de la zaga local para hacerse con el balón, primero y ganar la posición después, pero su disparo lo sacó bien el guardameta del filial granadino.

Los de José Miguel Campos llegaron con empuje y entusiasmo a la meta defendida por Fernando y aunque no pasó apuros, sufría en cada saque de esquina. Hasta cinco botó el Granada B en la primera mitad y en uno de ellos llegó el tanto de Morante. Sacó Martín el saque de esquina y estaba demasiado solo el futbolista granadinista en el medio del área para rematar ese balón hasta el fondo de las mallas. Al final del partido supimos lo que había pasado y es que el guardameta murcianista y capitán asumió su error. El murciano aclaró que pidió el balón y por eso sus defensas se quedaron estáticos y luego “se me anticipó el goleador”.

No iba a acabar el protagonismo de Morante en esa jugada, porque si había marcado en el 37, en el 44 había provocado que el Real Murcia se quedara con un futbolista menos. No sabemos exactamente qué sucedido entre él y Carlos Álvarez, pero el colegiado no se lo pensó y mostró sin miramientos el camino del vestuario al murcianista. Parece ser que hubo falta, así lo entienden todos, lo que no acaban de comprender es que esa acción pueda impedir al ‘guaje’ estar el próximo domingo sobre el verde… y quien sabe si algún partido más.

Tras el descanso y con la frase del himno por bandera salió el Real Murcia al campo convencido de que podía ganar el partido. Y no es que nos lo dijeran, es que lo vimos sobre el terreno de juego. Asumía riesgos Aira y los suyos, pero era una oportunidad tan hermosa que había que evitar en la medida de lo posible dejarla escapar. Mucha más posesión para el equipo líder en esta segunda mitad y opciones a balón parado que habían brillado por su ausencia en el primer acto. El de Ponferrada movió el banquillo pronto y el primer elegido fue Arturo Molina, que ocupó el lugar de su compañero Rafa de Vicente. Con cada pieza que movía el míster grana, modificaba el equipo y así Chavero pasó más al centro y Germán más arriba. No había miedo a las contras del rival porque atrás la zaga, una vez más, estaba impecable. Con más trabajo, pero muy concentrados, conscientes de que un segundo gol de los de Campos tiraría las ilusiones de victoria por tierra.

Tres opciones a balón parado tuvo el Real Murcia, hoy de azul, antes de que llegara el primer gol. Las tres pelotas las puso en juego Armando, dos faltas laterales y un córner, que quizá se quedó un poquito corto en el primer palo. Y volvió a mover piezas el técnico grana. Ahora fue Isi quien entró en lugar de Germán, que se había vaciado. Como siempre. Al de Cieza se le notaba un brillito especial. Volvía tras su operación y estaba con ganas, motivado y se puso a la faena. De una jugada suya nació el primer gol. Él la generó, se fue de su rival, encontró el sitio para centrar, Azkorra peinó y Chavero entró con fuerza para meter ese balón donde ya nunca podía llegar ningún opositor. Un estallido de júbilo recorrió Granada entera, porque el alarido de felicidad de los que allí estaban animando a los suyos fue clamoroso.

Pudimos pensar que aquel punto era maravilloso. Y lo era, pero veíamos que el equipo quería más. El míster metió más músculo en el centro y así entró Sergi Guilló por Azkorra, pero los jugadores se sentían con opciones. Mientras tanto en un solitario y frío vestuario aguardaba impaciente Carlos Álvarez, soñando con ese punto que estaban rescatando sus compañeros y creyendo firmemente que irían a por más. Y así fue. El Granada B se estiraba ya muy de vez en cuando, pero se estiraba para morder aunque no lo lograra en ninguno de sus intentos. Y cuando el partido se moría, cuando estaba a punto de cumplirse el 90 el Rey Arturo emergió para unirse a sus colegas Melchor, Gaspar y Baltasar y regalar tres puntos a una afición que lo agradecerá eternamente.

El segundo gol fue la culminación de una mañana de Reyes y para Reyes. El segundo gol fue la remonada, la épica. El segundo gol fue la confirmación de que este equipo no pone ni una excusa para salir adelante del barro, porque se ha grabado a fuego que el poder de la fuerza está en el escudo que luce en su pecho y que cuando el camino se hace duro, saboreas la victoria.

Granada B: Dimitrievski; Corozo, Brian, Morante (Sergio Galeano, 89′), Sulayman, Alejandro Carmona, Hidalgo, Sergio Martín, Denilson, Clifford (Boateng, 83′) y Nabil (Alves, 73′)
Real Murcia: Fernando; José Ruiz, Pumar, Tomás Ruso, Armando, Satrustegui, Azkorra (Sergi Guilló, 79′), Chavero, Carlos Álvarez, Germán (Isi, 67′) y Rafa de Vicente (Arturo Molina, 56′)
Goles: 1-0. Morante 37′. 1-1. Chavero 72′. 1-2. Arturo 88′.
Colegiado: Sr. Ricardo Escudero Marín. Amonestó a los locales Sergio Martín, Clifford, Nabil y Carmona. Y a los visitantes Satrustegui y José Ruiz. Mostró cartulina roja a Carlos Álvarez en el minuto 44 de partido. Acta del partido.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 18 de Liga que quedó aplazado en su momento debido al fallecimiento del Presidente del Real Murcia, D. Jesús Samper Vidal . Mañana agradable y fresca. Un centenar de aficionados murciansitas acompañaron a los suyos en las gradas del Nuevo Los Cármenes.



Fuente: Real Murcia

No hay comentarios:

Publicar un comentario