domingo, 28 de febrero de 2016

El Cádiz asalta Nueva Condomina, 1-2

En el fútbol no hay ‘mereciómetros’. Lo sabemos. Si los hubiera no se habría escapado la victoria de Nueva Condomina. A esta hora viaja el equipo amarillo hasta Cádiz y van los jugadores en el autobús haciendo sus cuentas de cómo es posible que hayan ganado a este Real Murcia. Imperial. Hizo mucho daño encajar el empate tan pronto, porque por momentos los asistentes hoy al estadio murcianista barruntaron que los de Claudio vinieron a no perder y a dar gracias por ello.

Aira volvió a apostar por Armando Ortiz en el centro de la zaga, junto a Tomás Ruso. Hoy el murciano estrenaba capitanía en ausencia de Fernando. En la portería Simón Ballester. Una vida soñando con este partido. Demostró su personalidad hasta en la equipación que eligió para vestir; la segunda de la temporada pasada, la que tantas alegrías le dio con su Imperial. Valiente en su área, atento por alto, potente en el saque y con clase cuando hubo de driblar a un rival para alejar el peligro de su zona de influencia. Simón estaba triste al término del partido “porque me hubiera gustado que todo hubiera salido bien”, pero Simón se ha metido a los murcianistas en el corazón y ya saben en todos los lugares del panorama futbolístico que el Real Murcia tiene porteros. Dos, muy buenos. Y los dos murcianos.

El equipo salió al terreno de juego demostrando quien era el líder. A veces ves salir a los contrincantes por el túnel de vestuarios y hay detalles en que todo ese tipo de cosas, se notan. Con temple, con carácter, mirando a los ojos al rival y siendo muy superior al superCádiz de Claudio Barragán. En la primera mitad sólo hubo una aproximación del equipo rival. Un saque de esquina botado por uno de los mejores rivales, Abel Gómez, que remató de cabeza otro de los mejores rivales, David Sánchez. El balón se marchó lamiendo el palo izquierdo de la portería defendida por el canterano. Las otras aproximaciones también fueron a base de córners, pero en estas ocasiones la zaga grana alejó el peligro sin contemplaciones.

El Real Murcia fue quien pisó área rival primero, el que metió el miedo en el cuerpo al contrario y el que no se dejó deslumbrar ni por el amarillo, ni por el presupuesto de los que tenían enfrente. Un balón que no enganchó Carlos Álvarez cuando se adentraba en el área, uno que robó Sergi Guilló y que no pegó bien tras un fallo rival, un pase del ‘guaje’ a Germán ante el que se adelantó Alberto Cifuentes, otra ocasión que no fuimos capaces de rematar en el punto de penalti, porque el equipo cadista se cerró bien. El Murcia jugaba en campo contrario, pisaba área con un Rafa de Vicente inmenso y un Chavero monumental. Sólo le faltaba encontrar portería.

Con el empate a cero se llegó al descanso y del vestuario salió Nana por los rivales en detrimento de Fran Machado. Estaba claro que a Barragán no le gustaba lo que veía sobre el verde de Nueva Condomina. Y la segunda mitad comenzó de igual modo. Chavero enganchó un disparo que sacó Cifuentes tras golpearse en el palo y en la siguiente jugada de ataque llegó el primero, que hacía justicia a la superioridad que estábamos viendo en el terreno de juego. Saque de esquina botado por Sergi Guilló y cabezazo inapelable de Chavero que puso el 1-0 en el electrónico ante el delirio de los asistentes. Sin embargo apenas dos minutos duró la alegría. Un mal ajuste defensivo provocó el empate del Cádiz. David Sánchez no perdonó la indecisión de la zaga local para poner el empate a un tanto, y el zarandeo fue tal que le costó el partido a los grana.

Era la primera vez que el Cádiz se iba a sentir capaz de ganar el partido y en otro desajuste grana llegó el tanto de Abel Gómez, que reivindicó su presencia en el equipo amarillo a su entrenador. El Real Murcia sufría por primera vez una remontada y encajaba por vez primera dos tantos en Nueva Condomina.

Isi, Sergio García y Arturo salieron al rescate, de refresco. Los dos primeros aún con el empate a uno y el tercero para intentar ayudar a encontrar el empate, que no llegó. De hecho prácticamente la totalidad de los cinco minutos de añadido se jugaron en campo murcianista. El equipo que tan bien había estado una hora con el balón en los pies, estaba ahora impreciso. Se consumió el tiempo y la esperanza para los grana que se vieron por segunda vez en la temporada sorprendidos por un equipo, que ahora está a 8 puntos de distancia.

Deberían quedarse los futbolistas con la reflexión de uno de los aficionados al Real Murcia: “si todos estuvieran a nuestro nivel, todos serían primeros”.
¡Nos vemos en la Línea, equipazo!

REAL MURCIA: Simón Ballester; José Ruiz, Hostench, Ruso, Armando (Arturo, 81′), Sergi Guilló, Azkorra, (Sergio García, 73′) Chavero, Carlos Álvarez, Germán (Isi, 63′) y Rafa de Vicente.
CÁDIZ: Alberto; Juanjo, Luis Alberto, Aridane, González, David Sánchez, Salvi, Abel Gómez (Mantecón, 84′), Despotovic (Lolo Pla, 69′), Fran Machado (Nana, 46′) y García.
Goles: 1-0. Chavero 56′. 1-1. David Sánchez 58′ y 1-2. Abel Gómez 75′.
Colegiado: Sr. Rubén Ávalos Barrera. Amonestó a los futbolistas locales Armando, Germán y Azkorra. Y a los visitantes David Sánchez, Nana y Mantecón en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 89. Acta del partido.
Incidencias: Partido celebrado en el estadio Nueva Condomina en una jornada que se celebró la campaña de donación de sangre #DonaGrana y el Día Mundial de las Enfermedades Raras. Acudieron al estadio en torno a los 6.000 espectadores.


Fuente: Real Murcia

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