domingo, 6 de marzo de 2016

Fran Moreno rescata al Real Murcia, 0-2

Hay partidos que hay que ganar. Como se suele decir por lo civil o lo criminal. Y el de hoy era uno de esos partidos. José Manuel Aira lo ha dicho cada vez que el equipo ha caído derrotado: “un equipo que aspira a estar entre los mejores no debe acumular dos semanas de malos resultados”. La semana pasada se perdió injustamente, quizá tras los mejores 60 minutos de la temporada en casa. Y quizá ganar aquél partido nos hubiera dado hoy la tranquilidad que no hemos tenido, pero este equipo no se rinde. Es como su fiel hinchada. No se deja nada adentro hasta el último suspiro.

No sé si alguien pensaba que el partido de esta tarde iba a ser fácil. El lugar, el rival y la presión de saber a los rivales vencedores de sus duelos puede haber hecho mella en unos jugadores que no se han sentido cómodos, pero que han sabido jugar a lo que requería el partido. Frenando las internadas del rival, sufriendo en cada acometida del conjunto local y manteniendo la puerta a cero, gracias a todos y alguna intervención de mérito de Fernando, hasta que llegara la ocasión. Antes del descanso sabíamos que el partido iba a ser largo, como el de Linarejos.

El equipo de Manolo Ruiz es un muy buen equipo. Se le nota trabajado y sabiendo a qué juega y qué rival tiene enfrente. Nos puso difícil cada duelo. Sus futbolistas tenían una chispa especial, la que te da jugar ante el líder y además estaban bien de velocidad, en la posición y al corte. Empezaron mejor el partido y pudieron ponerse por delante en una acción que Javi López mandó a córner, cortando así la trayectoria de un esférico que tenía nombre de 1-0. Los de Aira se pusieron el mono de trabajo y sufrieron, como otras veces o incluso más. El objetivo era mantener la puerta a cero para cuando llegara nuestra ocasión. En la última fase del primer periodo el Murcia pisó más área rival, pero sin lograr hilvanar jugadas con sabor a peligro. Un cabezazo de Javi López, que mandó Lolo a córner; un disparo de Carlos Álvarez, que salió desviado y un latigazo de Azkorra, que atajó sin problemas el guardameta local fue nuestra cosecha en el primer envite.

La vuelta del vestuario dejó a uno de los nuestros dentro. Tomás Ruso no salió y en su lugar estaba Sergi Guilló. Este movimiento retrasó a Armando, que hizo de pareja con Satrustegui. El equipo salió con brío, con la intención de llevar el peso del encuentro, de ser protagonista y de encontrar el camino del gol, pero los blanquinegros dieron un paso al frente y demostraron por qué forman uno de los equipos más en forma del momento. Sus opciones venían casi siempre a balón parado: córners y faltas laterales que buscaban penetrar en el corazón rival. Y estuvieron de nuevo cerca. Tras un saque de esquina de Juampe, el balón le llegó a Chico que disparó queriendo aprovechar la maraña de piernas que podían estar tapando a Fernando, pero el capitán hizo lo que tenía que hacer: seguir con la portería a cero para cuando llegara la ocasión de sus compañeros.

Con apenas unos minutos transcurridos del segundo período, Aira dio entrada a Sergio García por Rafa de Vicente. Este cambio volvió a mover algunas piezas sobre el tapete sintético de La Línea. El vasco ocupó el costado zurdo y Chavero se mudó al centro. El ímpetu con el que salió el futbolista cedido por el Éibar contagió a sus compañeros, pero seguía el equipo sin encontrar el camino. Ya lo había intentado por el centro y ahora lo intentaba por fuera y sin embargo los que más peligro seguían llevando eran los rivales. Sobre el 70′ el punto nos parecía caviar porque estábamos sufriendo de verdad en un partido que por otro lado había que seguir trabajando. Los partidos largos se suelen solventar cerca del 80, así que en el 78′ Aira dio entrada a su última bala: Fran Moreno, que el primer balón que tocó fue para dárselo a Sergio García que dirigió el balón con su pie izquierdo al único sitio donde no podía llegar Lolo. El guardameta local estaba pelín adelantado y el vasco le elevó con clase el balón para que a pesar de rozarlo no pudiera detenerlo. Fue un golazo por la escuadra, que no obstante no nos liberó ni de la tensión, ni del sufrimiento.

Manolo Ruiz también movió sus piezas y cada una que sacaba del banquillo parecía más rápida que la anterior. Mauri y Gabriel pusieron en aprietos a los grana con sus fintas y con su descaro. Pero los nuestros ya se había mirado a los ojos y se habían prometido los unos a los otros que los puntos que hasta ese momento tenían en su haber no se iban a quedar por el camino. El Murcia jugó a ese otro fútbol que a veces hay que sacar de la manga. Cada punto es oro, así que imaginemos lo que significan tres. Y cuando el partido se moría, después de que el delegado de campo hubiera sacado el tablón marcando 4 eternos minutos de prolongación, se produjo una falta en la frontal, que además de servir para parar el partido, sirvió para que Fran Moreno, nuestro protagonita, cogiera el balón sin dejar lugar a dudas de quien iba a pegarle a esa pelota. En el campo estaban los tiradores habituales: Armando, Guilló, Javi López y Sergio García, pero el ex futbolista del Leganés no estaba para que nadie le peleara su momento. Su disparo entró en la portería de Lolo, tras un bote que lo despistó. El segundo sirvió de relajante para una parroquia murcianista que ha visto como en doce minutos el líder lo ha dejado todo tal cual estaba. La vida sigue igual, al menos una semana más.

RB LINENSE: Lolo; Palancar, Javi Gallardo, Olmo, Joe, Ismael Chico, Juampe (Molina, 75′), Ximo Forner, Espinar (Mauri, 68′), José Ramón y Carlos Guerra (Gabriel, 80′).
REAL MURCIA: Fernando; José Ruiz, Hostench, Ruso (Sergi Guilló, 45′), Armando, Satrustegui, Azkorra (Fran Moreno, 78′), Chavero, Carlos Álvarez, Javi López y Rafa (Sergio García, 58′) .
Colegiado: Sr. Fernando Bueno Prieto. Amonestó a los locales Chico, Juampe y Gabriel. A los visitantes Rafa y Fernando. Acta del partido.
Goles: 0-1. Sergio García 78‘. 0-2. Fran Moreno 90′
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de liga en el Grupo IV de Segunda División B. Los futbolistas del Real Murcia CF. SAD, lucieron brazaletes negros en señal de duelo por el reciente fallecimiento del histórico entrenador murcianista, D. José Víctor Rodríguez de Miguel. Y se guardó un minuto de silencio en su memoria en los prolegómenos del encuentro.


Fuente: Real Murcia

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