La eliminación ayer del Villarreal B nos ponía sobre aviso, pero aún pensábamos que incluso sería positivo, que la estadística del segundo eliminado esta temporada a las primeras de cambio ya estaba cubierta con ese equipo. Pero esta tarde antes de iniciarse nuestro partido el Rácing de Ferrol caía en A Malata por 0-2 y aunque marcó el 1-2 no pudo ante el Cádiz y era el segundo segundo que daba con sus huesos en la lona.
Entre medias se inició nuestro partido. Casi al empezar primera ocasión. Córner que botaba Sergi Guilló para que rematara Tomás Ruso de cabeza y levantara los ¡uy! del graderío. El Murcia era hoy otro Murcia. Con más intensidad y presión en la primera mitad y con muchos cambios sobre el último once inicial. El equipo dominaba el partido, lo controlaba y no pasaba excesivo peligro. La primera de ellos la sacó Fernando a saque de esquina y la segunda un José Ruiz soberbio sacó un balón de los pies de Jokin Esparza cuando enfilaba la meta del capitán murcianista. Pero como ya nos había pasado en otros encuentros, siempre pasa algo que no tiene que ver estrictamente con el juego que nos saca del partido y nos penaliza en exceso. Sergi Guilló cayó al suelo y se quejó de su rodilla izquierda. Se paró el partido, entraron las asistencias médicas del Club, que lo atendieron sobre el verde y posteriormente lo llevaron hasta la banda. Los técnicos mandaron a calentar a Armando y a Isi, pero Guilló regresó al terreno de juego. Unos segundos, porque todos vimos como la rodilla se le ‘iba’. El joven mediocentro ilicitano se tiró al suelo roto en llanto y entonces sí supimos que habría que hacer un cambio. Era el minuto 41 de partido. Casi todos pensamos que el cambio sería hombre por hombre. Armando por Guilló, pero Acciari consideró meter a Isi, más chispa arriba y cambiar las posiciones de algunos de sus hombres y mientras ajustábamos todos esos pormenores se cumplió el 45, el colegiado añadió uno más y el Toledo dispuso de un córner que convirtió en gol. De Lerma la puso para que Mikel, sin oposición alguna, rematara al fondo de las mallas y nos causara una punzada en lo más profundo del corazón.
Tras el descanso no salió del vestuario Fran Moreno y su compañero Gorka Azkorra ocupó su lugar en el equipo. El Real Murcia estaba volcado sobre la meta de Toni Doblas, pero no encontraba como perforarla, como hacerle daño. Había que estar muy atentos atrás, porque si difícil era marcar dos tantos y remontar el partido y poner la eliminatoria de cara, más lo sería si ellos atinaban con alguna contra. Eran rápidos y salían en cuanto tenían la más mínima ocasión. En una de esas, Jaume se encontró con un rival en el área murcianista y el colegiado granadino decretó el punto fatídico. Nueva Condomina enmudeció y ese silencio engrandeció la figura de nuestro capitán. Espectacular toda la temporada, fabuloso en el día de hoy. Ya había mantenido vivo al equipo en la primera mitad, y en esta segunda, con su doble parada al penalti lanzado por Roberto enardeció los corazones murcianistas y Nueva Condomina enloqueció. Eran los minutos que debía aprovechar el Real Murcia para ir a por el Toledo, para irse arriba casi sin mirar atrás.
Arturo entró por Chavero, que había sufrido instantes antes un fuerte golpe en la cabeza y parecía algo conmocionado. Y con la algarabía, el ímpetu… llegó el zapatazo de Isi que aunque dio en el travesaño, entró a la portería para poner patas arriba el estadio pimentonero. Fue un golazo, un enorme gol que puso el 1-1 y que ayudó a que todos creyéramos que el 1-2 estaba cada vez más cerca. Y tuvo otra ocasión Isi y una Gorka, que no sabemos como no pudo rematar cuando parecía lo más sencillo. Arturo e Isi. Isi y Arturo. Germán, José Ruiz, Pumar o Rafa… Carlos estirando la pierna para llegar a cualquier balón que parecía imposible. Todos creyeron que se podía y todos se fueron hacia arriba. El reloj había sobrepasado el 80 y parecía comenzar a pesar que no llegara el tanto de la eliminatoria. La gente no se cansaba de animar. Hoy el número de asistentes por decibelios y entrega parecía el triple…. o incluso más.
Y entonces pasó. De nuevo el estadio enmudeció. Una pérdida y una galopada de Adrián por la izquierda que condujo hasta el vértice del área para adentrarse y disparar para rematar al Real Murcia. Para que la ‘mancha’ verde de la grada de fondo norte se viniera arriba y los murcianistas no pudieramos más que no dar crédito de que por tercera temporada consecutiva íbamos a estar eliminados de unos play off de ascenso en la primera fase. Y así fue. El colegiado no estimó dar más que tres minutos. Y en el 93 la maldición de ser segundo se consumó para el tercero de los equipos que quedando clasificado en esa posición había concluido el partido.
Y allá iba el Barakaldo, con un resultado en contra en la ida y queriendo emerger como el único segundo que podría seguir aspirando a bañarse en plata, pero el Lleida lo puso ante la realidad. Este año el factor campo no existió.
Real Murcia CF: Fernando; José Ruiz, Pumar, Tomás Ruso, Sergi Guilló (Isi, 40′), Jaume, Fran Moreno (Azkorra, 46′), Chavero (Arturo, 55′), Carlos Álvarez, Germán y Rafa de Vicente.
CD Toledo: Toni Doblas (Manolo, 57′); Expósito, Adrián, Echaide, Mikel, Barranco, Esnáider, De Lerma, Roberto (Aicart, 67′), Cristóbal y Jokin Esparza (Garcés, 87).
Goles: 0-1. Mikel 45′. 1-1. Isi 69′. 1-2. Adrián 84′.
Colegiado: Sr. Jesús Benjumea Álvarez amonestó a los jugadores locales Tomás Ruso, José Ruiz y Alejandro Chavero. Por parte visitante mostró cartulina amarilla a De Lerma, Barranco y Roberto. Acta del partido.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de la 1ª eliminatoria del play off por el ascenso a Segunda División en el estadio Nueva Condomina. Con presencia de cerca de 500 aficionados visitantes.
Fuente: Real Murcia
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