Entre ambos hay una sincera amistad de hace varios años. «Lo conocí cuando era seleccionador sub-17 de Madrid y quedó campeón de España. Ya tenía muy claro el perfil que tenía e hicimos amistad. Luego vino mucho a Albacete a ver métodos de entrenamiento, porque Albacete a nivel de cantera era un referente. La amistad fue creciendo y, cuando pude, me lo llevé a trabajar al Celta», explica Molina. Allí, su trabajo se plasmó con un subcampeonato juvenil. «Hizo una labor extraordinaria, nos ganó el Barcelona en la final», destaca sobre el papel que tuvo Fernández Romo esa temporada en Vigo. Después, cuando Molina recaló en el Real Murcia, insistió en su fichaje. «Intenté traérmelo al Real Murcia el primer año mío y no pudo ser, el segundo tampoco pudo ser y el tercero tampoco, fue una pena porque tiene un gran perfil a todos los niveles, y puede ayudar muchísimo en cantera y metodología».
Tanto les ha unido el fútbol a Fernández Romo y a Molina que una de las primeras llamadas que hizo el secretario técnico grana cuando firmó por el Real Murcia fue acordarse del Chuti para contárselo y preguntarle cómo era la institución y qué tal había sido su experiencia. Del manchego todo fueron buenas palabras, mostrándole su absoluto deseo de que con su labor logre devolverlo a Segunda. «Es un chico muy responsable, muy humilde, muy trabajador y le viene muy bien al Real Murcia, que ha acertado con su contratación», avala Molina sobre la decisión que ha tomado el Consejo de Administración. Considera que sus servicios son un «plus» para estar por encima del resto de rivales de la categoría. Además de sus titulaciones como entrenador y director deportivo, tiene experiencia en las canteras del Celta y Betis, tiene un máster en psicología deportiva y es experto en 'coaching' deportivo.
Sobre él, Molina considera que «lo aporta todo porque trabajará codo con codo con el entrenador y el club, aportando información de todo para que puedan decidir con sentido». Cuando el club haga oficial quién será el próximo entrenador, el Chuti entiende que «ese dúo (secretario técnico-entrenador) tiene que ser la clave del éxito para intentar subir y eso pasa por ser campeón de grupo». Paco García es la figura que más cerca está de dirigir el banquillo grana la próxima temporada y en los próximos días podría cerrarse el acuerdo. Si el Chuti fuese el encargado de buscar un técnico para el Real Murcia, sería uno que apostase por «tener un equipo dominante porque en Segunda B el Real Murcia) no puede ser un equipo que especule», opina Molina sobre el juego que debe desplegar el conjunto grana en la categoría de bronce.
Aira también lo pidió
Desde el principio de la temporada pasada, Aira insistió a Samper y también lo hizo públicamente a los medios sobre la necesidad que había de encontrar un responsable deportivo que pudiese confeccionar una plantilla con alternativas y hacer seguimiento de jugadores. «La lástima es que la temporada pasada no se hiciera, porque hacía falta esa figura. La labor del entrenador y Víctor Alonso está bien, pero no es suficiente para un club al que hay que pedir responsabilidades y estaba obligado a subir», reconoce el propio Molina, que destaca que «al final el que más pierde es el Real Murcia».
Muchas veces lo barato sale caro, y por ahorrarse un dinero el año pasado, el Real Murcia aumentó su riesgo de no terminar primero, y consecuentemente de no conseguir el ascenso. «Viene bien tener especialistas en la categoría y es muy barato fichar a una persona que te ayude a subir, porque no hacerlo hace que todo te salga el doble de caro», apunta Molina, que defendió al entrenador que trajo al Real Murcia antes de marcharse del club. «El pobre Aira el año pasado no tenía a nadie, solo a su cuerpo técnico, y eso no puede ser».
Fuente: La Verdad
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