El Murcia se mantiene firme

Alejandro Chavero se ha empeñado en protagonizar el culebrón veraniego en el Real Murcia. Pese a tener un año más de contrato y una cláusula con otro opcional en el caso de que se cumplan una serie de objetivos, el futbolista catalán, alegando que tiene ofertas económicas superiores, está presionando a los responsables granas para forzar su salida de la entidad a la que llegaba justo hace un año. La negativa del club murcianista a romper el contrato si no hay una recompensa de por medio ha llevado al jugador y a su representante a aumentar sus presiones, llegando incluso a barajar la posibilidad de acudir a los tribunales, una advertencia que no ha hecho efecto en las oficinas de Nueva Condomina.

Ayer mismo, Guillermo Fernández Romo, secretario técnico del Real Murcia, señalaba en rueda de prensa que «si ellos quieren optar por esa vía están en su pleno derecho de hacerlo. Que hagan lo que consideren». Anteriormente, el responsable de la parcela técnica dejaba claro que lo único que le han pedido a Chavero es que «si hay un club que quiere contratarle, lo único que tienen que hacer es llamarme a mí». Sin embargo, hasta el momento, ningún equipo ha preguntado cuáles son las condiciones por las que el conjunto murciano dejaría libre al atacante.

Manteniendo la postura inicial, en Nueva Condomina, donde no hay ofertas por el jugador catalán, no van a cerrar la puerta a la salida al centrocampista, pero defienden que los intereses del club están por encima de los de un futbolista que tiene contrato en vigor. «Lo único que estamos haciendo es actuar con responsabilidad. Chavero es un jugador con contrato en vigor y que es importante para nosotros», continuaba Fernández Romo, quien, al igual que en días anteriores, reiteró que son «sensibles» a la situación de un futbolista que, según defiende su representante, tiene una oferta superior económicamente a lo que actualmente gana en el Real Murcia.

Abierto a que finalmente las partes acerquen posturas y el jugador salga, Fernández Romo, durante la presentación de Iru y Mauri, indicaba que está mirando el mercado por si tiene que buscar un sustituto que cumpla con las funciones que la pasada campaña realizaba el catalán.

A la espera de ver cómo se soluciona este culebrón, el centrocampista continúa entrenando al margen de sus compañeros, combinando carrera continua con ejercicios en el gimnasio.

Fuente: La Opinión