sábado, 1 de julio de 2017

Una campaña que arranca a ralentí

Con los datos oficiales en la mano, cuesta creer la famosa teoría de que Raúl Moro ha conseguido reavivar al murcianismo desde que llegó a la presidencia el pasado mes de diciembre. De hecho, desde que el Real Murcia puso en marcha la nueva campaña de abonos, a 30 de julio y según los últimos datos oficiales que ha hecho públicos la entidad, el club lleva despachados 992 localidades. En principio no es una cifra baja, pero se queda muy lejos de los 4.124 carnés que ya se habían despachado con la directiva que hace un año comandaba el abogado Guillermo Martínez Abarca, quien puso el 30 de julio como fecha límite para beneficiarse de un 10% de descuento en una medida que resultó mucho más eficiente que las que se han tomado para esta temporada.

Dentro de las dos cifras mencionadas, en ninguno de los dos casos están contabilizados los carnés que despacha la Federación de Peñas Murcianistas, que el curso anterior aportó una cifra ligeramente superior a los 2.000 seguidores. Es decir, que aunque la campaña de la nueva directiva que preside Raúl Moro permite aprovecharse de un descuento considerable en caso de un hipotético ascenso a Segunda tiene de límite más tiempo que la del curso último, ya que los interesados tienen de plazo hasta el 31 de julio, la realidad es que las cifras actuales resultan muy llamativas teniendo en cuenta que entre un campaña de abonos y otra, con una directiva nueva que en teoría había encandilado a la afición, lleva despachados 3.132 carnés menos que el equipo directivo que salvó la campaña anterior liderado en la presidencia por el abogado Guillermo Martínez Abarca, quien en diciembre cedió el testigo al empresario Raúl Moro y su grupo de colaboradores.

El Real Murcia lanzó la campaña de abonos el pasado 15 de junio pensando en Segunda División. Los precios, que van de 90 a 250 euros (los peñistas 75 y la infantil 50), serían descontados del precio global de la campaña 2018-19 si el equipo asciende, de tal forma que se descontaría el precio de esta temporada por la llegada al fútbol profesional. Estas medidas fueron bastante aplaudidas por todos en el momento de su lanzamiento, pero la avalancha inicial que se esperaba tras las grandes afluencias de público en el play off de ascenso hacían presagiar a los dirigentes granas unas mejores previsiones. La mayoría del consejo piensa en que llegar a los 10.000 aficionados ya sería un éxito, aunque los más optimistas dentro del equipo de trabajo de Moro también han anunciado públicamente que llegar a los 15.000 sería el verdadero mérito, algo que ahora mismo está bastante lejos si se compara el ritmo de retirada de carnés con el mismo periodo de tiempo en el curso anterior, aunque la oferta por el hipotético ascenso a Segunda División está vigente todavía un mes entero, lo que puede terminar equiparando las cifras de los dos últimos cursos de la entidad deportiva más importante de la Región.

El Murcia necesita una buena campaña de abonos, no solo por los ambiciosos objetivos que tienen puestos en conseguir nuevos socios, ya que también hace falta un liquidez necesaria para afrontar los pagos pendientes de la última temporada. Tras pagar a los jugadores despedidos en enero, ya toca romper de nuevo la hucha para confeccionar un proyecto deportivo importante.

Fuente: La Opinión

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